Charlie y la fábrica de chocolate es una película del año 2005, dirigida por Tim Burton. Protagonizada por Johnny Depp, que interpreta a Willy Winka, Freddie Highmore y Helena Bonham Carter.
Basada en la novela de Roald Dahl, autorbritánico de literatura infantil. Fue filmada en Yorkshire, Reino Unido y es la segunda adaptación de la novela Charlie y la fábrica de Chocolate.
Charlie Bucket (Freddie Highmore) es un niño de muy buen corazón y familia humilde que consigue su gran sueño, poder entrar en la fábrica de chocolate, propiedad del excéntrico Willy Wonka (Johnny Deep) tras conseguir el billete dorado escondido en el interior de una barra de chocolate.
Tim Burton demuestra aquí una vez más su mágica modalidad de trabajo creando dentro de la fábrica un mundo de fantasía y misterio donde 5 niños ganan una recorrida guiada por el mismísimo Willy Wonka.
Orgullo, gula, pereza, avaricia y bondad es lo que representan estos 5 niños ganadores del billete de oro. Una moraleja escrita por el talentoso autor del libro y que Burton logra explotar y representar a la perfección en cada uno de los personajes de la película.
En mi opinión, lo mejor de la película es el mundo totalmente irreal que logra realizar Tim Burton, desde el decorado y vestuario hasta las expresiones y movimientos exagerados y estilizado de los personajes
Charlie y la fábrica de chocolate es una muestra más de ese universo de Tim Burton que nos hace comprender la necesidad de fantasía, la vuelta a la infancia para despertar nuestra imaginación y soñar con que siempre podemos ser felices.
Basada en la novela de Roald Dahl, autorbritánico de literatura infantil. Fue filmada en Yorkshire, Reino Unido y es la segunda adaptación de la novela Charlie y la fábrica de Chocolate.
Charlie Bucket (Freddie Highmore) es un niño de muy buen corazón y familia humilde que consigue su gran sueño, poder entrar en la fábrica de chocolate, propiedad del excéntrico Willy Wonka (Johnny Deep) tras conseguir el billete dorado escondido en el interior de una barra de chocolate.
Tim Burton demuestra aquí una vez más su mágica modalidad de trabajo creando dentro de la fábrica un mundo de fantasía y misterio donde 5 niños ganan una recorrida guiada por el mismísimo Willy Wonka.
Orgullo, gula, pereza, avaricia y bondad es lo que representan estos 5 niños ganadores del billete de oro. Una moraleja escrita por el talentoso autor del libro y que Burton logra explotar y representar a la perfección en cada uno de los personajes de la película.
En mi opinión, lo mejor de la película es el mundo totalmente irreal que logra realizar Tim Burton, desde el decorado y vestuario hasta las expresiones y movimientos exagerados y estilizado de los personajes
Charlie y la fábrica de chocolate es una muestra más de ese universo de Tim Burton que nos hace comprender la necesidad de fantasía, la vuelta a la infancia para despertar nuestra imaginación y soñar con que siempre podemos ser felices.
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